Como ya hemos comentado en alguna que otra entrada el transporte es una actividad del sector terciario. Se define como aquella actividad que implica el desplazamiento de objetos o personas (contenido) de un lugar (punto de origen) a otro (punto de destino) en un vehículo (medio o sistema de transporte) que utiliza una determinada infraestructura (red de transporte).
Si bien es cierto que existen otras actividades económicas terciarias muy rentables y de enorme peso económico (comercio, actividades bancarias,etc...) la importancia de ésta dentro de las actividades terciarias es enorme sobre todo desde el punto de vista geográfico.
Lo más interesante es la enorme expansión que ha experimentado este sector a lo largo de los últimos dos siglos, debido a la industrialización; al aumento del comercio y de los desplazamientos humanos tanto a escala nacional como internacional; y los avances técnicos que se han producido y que han repercutido en una mayor rapidez, capacidad, seguridad y menor coste de los transportes.
Los medios de transporte son los diferentes sistemas o maneras de desplazar un determinado contenido de un lugar a otro. Estos se clasifican en medios terrestres (ferrocarril, automóvil), aéreos (avión) o acuáticos (fluviales o marítimos), cada uno de los cuales necesitará unas infraestructuras diferentes para su funcionamiento: Vías férreas y estaciones para el tren, carreteras para los automóviles, aeropuertos para los aviones, y puertos náuticos para los barcos.
La red de transporte es la infraestructura necesaria para la circulación de los vehículos que transportan las mercancías o las personas. Suelen estar dispuestas en el territorio conectando los núcleos de población de tal manera que se genere una red o malla de diferente densidad dependiendo del tráfico generado en la zona, normalmente las redes más densas se sitúan entorno a los nudos o lugares en los que se conectan varios ejes o sirven de intercambiador entre medios de transporte diferentes (carretera-aeropuerto; carretera-puerto; ferrocarril-carretera...).
La existencia de unas u otras redes de transporte, o de la mayor o menor densidad de las mismas viene determinada por una serie de factores condicionantes: históricos, naturales o espaciales.
Entre los condicionantes históricos destacan los acontecimientos históricos o decisiones tomadas en el pasado que pueden haber influido en el diseño de la red de transporte.Entre ellos destacan la localización de la capital estatal o autonómica, las políticas más o menos centralistas, los conflictos internos y externos, etc. Los condicionamientos naturales son igualmente importantes. Entre los que más peso tienen destaca el relieve o el clima, que determinan de una manera importante los ejes de transportes. Así pues, el ferrocarril o la carretera se han de adaptar al relieve, siguiendo el paso natural por los puertos de montaña o bien salvar estos accidentes mediante la construcción de túneles, viaductos, etc. También el relieve es un condicionante para la localización de aeropuertos (para facilitar la maniobrabilidad de los aviones) y de puertos (que necesitan un determinado calado para el acceso de los barcos).
El clima condiciona el transporte por carretera o ferrocarril en invierno, debido a las posibles nevadas o heladas, mientras que el transporte fluvial se va a ver determinado tanto por el invierno (ríos helados) como en verano (estiaje de los ríos).
Los condicionamientos espaciales van a establecer la distribución de los asentamientos de población en el territorio, así como la localización de las industrias, las materias primas y las fuentes de energía e influyen de manera decisiva en la red de transportes, tanto en la densidad de la misma como en la conectividad de los ejes.
El transporte terrestre es aquel cuyas redes se extienden por la superficie de la tierra. Sus ejes son visibles, debido a que están formados por una infraestructura construida previamente por la que discurren las mercancías y las personas. Así pues existen redes de carreteras, caminos, ferrocarriles y otras redes especiales (eléctricas, de comunicaciones, oleoductos y gaseoductos).
Denominamos flujo al tráfico que circula por la red de transporte, mientras que la capacidad es el flujo máximo que es capaz de absorber la red.
Estas redes de transporte terrestre las podemos clasificar en función de su densidad en tres tipos: ejes aislados, redes pocos estructurados y redes estructuradas.
- ejes aislados, que serían aquellos que unen exclusivamente dos puntos en el territorio, lugar de producción y de consumo (redes de algunas zonas de países desarrollados en los que la población es escasa los recursos naturales no son explotados);
- redes poco estructuradas, en la que existen varios ejes, conectados o no entre sí, sin que exista una jerarquización entre ellos (redes de países subdesarrollados);
- redes estructuradas, son aquellas en las que existe un elevado número de ejes, conectados entre sí y organizados de una manera jerárquica, lo que facilita el transporte por todo el territorio (redes de países desarrollados).
Aquí tenemos otra presentación sobre los transportes en España y en Aragón
El transporte en España from Geopress
Por último otra presentación con interesante material sobre el sector terciario y , especialmente , sobre los transportes.
Por último otra presentación con interesante material sobre el sector terciario y , especialmente , sobre los transportes.
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