La Era Cenozoica o era Terciaria es la llamada era de los mamíferos. En griego Cenozoico significa animales nuevos. Si el Secundario acabó con una extinción masiva, la de los dinosaurios, el Terciario comienza con el dominio aplastante de los mamíferos.
Este periodo se inició hace unos 65 millones de años y traerá uno de los cambios climáticos más profundos para la tierra, pues dará al enfriamiento de las zonas polares. Desde el punto de vista geológico no sólo se produce la desintegración definitiva de Pangea, sino que – y es lo que a nosotros nos incumbe- la Era Terciaria es la era del gran plegamiento alpino. Esta orogénesis afectará a todos los continentes, dejando muestras por supuesto en la Península Ibérica.
Hace unos 40 millones de años la placa africana comenzó a cambiar su dirección, pasando de orientarse hacia el oeste al noroeste, hacia Europa. La orogenia alpina se produjo cuando África, la India y la otras pequeñas placas chocaron con Eurasia. Es entonces cuando se van a elevar las mayores cadenas montañosas del planeta.
El mundo durante el Cenozoico
Durante el final del Cretácico y a principios de la Era Terciaria (hace 70-50 millones de años), se levanta por el este la Cordillera Pirenaica, aún en gran parte ocupada por una profunda cuenca oceánica al oeste. El mar, que cubría también la mayor parte de lo que hoy es el Sistema Ibérico se retira, dejando en su lugar extensas formaciones lagunares y continentales donde se depositan yesos y arcillas rojas. Las amplias llanuras litorales en el Pirineo son cubiertas por calizas. Por su parte, y hacia el sur la región externa de la Cordillera Bética estaba ocupada por una extensa plataforma marina y el Macizo Penibético se encontraba lejos, al Sureste de su posición actual.
Hace unos 50 millones de años se registra una sedimentación continental muy activa que tiende a rellenar el surco pirenaico, la cuenca del Ebro, y varias cuencas internas de la meseta y la Cordillera Ibérica. Continúa la elevación general de la Península que se había iniciado en el período anterior afectando notablemente a las Cordilleras Alpinas, así como a la Meseta y las Cordilleras exteriores o interiores. El macizo del Ebro y el Pirineo oriental depositan numerosos sedimentos en las llanuras circundantes y dejan igualmente sistemas aluviales deltaicos. Termina este periodo con una extensa transgresión marina que penetra desde el Este y el Oeste. La entrada del mar por el Este indica la probable apertura del macizo catalanobalear. En la meseta, el Macizo Hespérico en estos momentos alimenta una cuenca fluvio-lacustre centrada en la zona que actualmente ocupa en Duero. En la Cordillera Ibérica hay otra importante formación lacustre en la zona de la actual Alcarria (Guadalajara). En las regiones externas de las cordilleras béticas hay sedimentación marina.
Hace unos 40 millones de años comienzan los movimientos isostáticos (horst y graben) en el interior de la Meseta (los Horst del Sistema Central y de los Montes de Toledo), arrojando hacia el sur (en los Graben o zonas rehundidas) de grandes cantidades de sedimentos terrígenos sobre una cuenca todavía lacustre en donde aparecerá más tarde la Cuenca del Tajo.
Un importante cambio tiene lugar hace entre 30-23 millones de años, con el levantamiento de las Cordilleras Ibérica y Cantábrica Occidental. La Península básicamente ha quedado configurada.
En estos dos videos podemos ver ,en primer lugar, cómo surgen las cordilleras poniendo como ejemplo las surgidas durante el plegamiento alpino, y en segundo lugar, cómo aparecen los Alpes, pero lo que vemos es extrapolable a los Pirineos o las Cordilleras Béticas.
En estos dos videos podemos ver ,en primer lugar, cómo surgen las cordilleras poniendo como ejemplo las surgidas durante el plegamiento alpino, y en segundo lugar, cómo aparecen los Alpes, pero lo que vemos es extrapolable a los Pirineos o las Cordilleras Béticas.
¿Qué cambios se viven en la Penínusla Ibérica durante la era terciaria? ¿Qué cordilleras, depresiones o cambios de relevancia se producen?
Por último, mira con atención este magnífico video de la serie "Europa Salvaje", especialmente sobre la aparición del Mar Mediterráneo. Cuando termines de verlo tendrás una visión diferente de este cercano mar y de la mayor inundación de la historia.
HOLA, soy MªÁngeles Muñoz.
ResponderEliminarLos plegamientos alpinos empujan los materiales blandos y plásticos acumulados por los procesos erosivos del secundario contra y sobre la España silícea, que se pliegan. Al mismo tiempo los materiales rígidos del paleozoico se fallan. Unas zonas se hundirán y otras se levantarán. El eje de los Pirineos, la mitad norte de la cordillera costera catalana, el eje de la Penibética, se levantan. Se forma una línea de falla cuyo graven constituye el Estrecho de Gibraltar. El gran bloque silíceo de la mitad occidental de la Península se rompe, formando una concavidad en la mitad norte y otra al sur, separadas por el Sistema Central que se levanta. También se levanta el bloque de los Montes de Toledo que divide la submeseta sur. El resto del macizo sufre fracturas menos acusadas, en función a la distancia del empuje de los plegamientos alpinos. En conjunto resulta una estructura típica en teclas de piano.
Se forman los pirineos y los sistemas béticos cuyas depresiones son la del Ebro y Guadalquivir.
Se forma el sistema central, que divide la meseta en submeseta norte y submeseta sur.
Se forman los montes de Toledo dividen en dos la submeseta sur y separan la cuenca del Tajo y la del Guadiana.
- La meseta se inclina hacia el oeste y comienza a formarse la red hidrográfica actual, además sus bordes se pliegan formando la cordillera Cantábrica, sistema Ibérico y Sierra Morena.
Los cambios más significativos que se producen en la Península Ibérica durante la era Terciaria son, principalmente, la orogénesis alpina y la formación de importantes elementos morfoestructurales a partir del vulcanismo, que jugará su papel en la creación de estos elementos. Ejemplo de ellos son las cordilleras Béticas, las depresiones (como la del Guadalquivir, causadas por las depresiones alpinas), cambios en la meseta debido a la orogénesis y, evidentemente, la aparición de fenómenos volcánicos en el interior de la Meseta. También aparecen las elevaciones (Horst) y los hundimientos (Graben) que fueron la causa de las depresiones y de las cordilleras anteriormente mencionadas, y los efectos sobre la Meseta, como los plegamientos de los sedimentos anteriormente depositados en el mar, y el momento en el que comienza a fallarse la Meseta.
ResponderEliminarSoy Cristina Estévez Domingo.
ResponderEliminarLa característica principal de este período es el desarrollo de la orogénesis alpina. Con ella se produce la formación de cordilleras, depresiones y efectos sobre la Meseta. Igualmente se produce una enorme actividad volcánica en la Península (Vulcanismo) que tendrán efectos en el relieve y la red fluvial. El proceso tiene tres momentos estelares. En primer lugar, la formación de grandes cordilleras (Pirineos y Béticas)y de las depresiones paralelas a las cordilleras (Ebro y Guadalquivir). En segundo lugar, los efectos de la orogénesis sobre el relieve de la Meseta, y, en tercer lugar, la aparición en el interior de la meseta de relieves vinculados a la actividad volcánica.