Datos de la inmigración en España desde 1999 a 2006.
El informe "Panorama de estadísticas del 2007" de la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) contenía 150 indicadores que permitían realizar una análisis estadístico longitudinal, entre el año 2000 y el 2005, en el que se detallaban en cuadros estadísticos y comparados la inmigración entre los diferentes países de esta Organización.
El Jefe de Estadísticas de este organismo y actual Presidente del Instituto Italiano de Estadística, Enrico Giovannini, destacaba que las tablas que manejaba la OCDE permitían observar el "increíble" aumento de la inmigración en España durante esos años (2000-2005). Igualmente afirmaba que este aumento inmigratorio respondía al mayor "crecimiento económico" que había por entonces y que, por lo tanto, resultaba nuestro país mucho "más atractivo para los inmigrantes" que otros de la OCDE. Enrico Giovannini , como vemos, no había descubierto América, pero tampoco decía algo irrelevante por muy evidente que fuese: es el trabajo el principal polo de atracción para la inmigración.
Los países que en aquellos cinco años recibieron un mayor volumen inmigratorio fueron Australia, Austria, Finlandia, España, Reino Unido y Estados Unidos.
En España se registró un aumento de la inmigración, incluyendo la temporal y la "ilegal", "de casi el 50 por ciento" entre el 2000 y el 2003. Mientras, que en otros países tales como Alemania, Hungría, Suecia y Suiza la inmigración en 2004 se situaba por debajo de las cotas más altas, alcanzadas a finales de la década de los años 90 del pasado siglo.
Cayuco como el que trajo al ciudadano de Malí desde Senegal
Eran otros tiempos. Mejores tiempos, tanto para los nacidos en España como para los nacidos fuera de nuestro país. La actual de crisis está siendo tan devastadora que la inmigración no sólo se ha frenado, sino que el febrero de 2011 se produjo una noticia tremendamente llamativa en nuestra frontera con Marruecos. Un inmigrante de Malí que se encontraba en Ceuta intentó regresar a Marruecos para, desde allí, retornar a Malí. Llevaba en Ceuta cuatro años y no tenía ni trabajo, ni dinero. Tras ser detenido y pasar por la prisión ceutí le dijo a la Guardia Civil que lo volvería intentar. La razón estaba en que aquí no tenía nada, pero que, al menos, en su país le esperaba una familia, la suya.
Imagen de la valla fronteriza entre España y Marruecos
El informe "Panorama de estadísticas del 2007" de la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) contenía 150 indicadores que permitían realizar una análisis estadístico longitudinal, entre el año 2000 y el 2005, en el que se detallaban en cuadros estadísticos y comparados la inmigración entre los diferentes países de esta Organización.
El Jefe de Estadísticas de este organismo y actual Presidente del Instituto Italiano de Estadística, Enrico Giovannini, destacaba que las tablas que manejaba la OCDE permitían observar el "increíble" aumento de la inmigración en España durante esos años (2000-2005). Igualmente afirmaba que este aumento inmigratorio respondía al mayor "crecimiento económico" que había por entonces y que, por lo tanto, resultaba nuestro país mucho "más atractivo para los inmigrantes" que otros de la OCDE. Enrico Giovannini , como vemos, no había descubierto América, pero tampoco decía algo irrelevante por muy evidente que fuese: es el trabajo el principal polo de atracción para la inmigración.
Los países que en aquellos cinco años recibieron un mayor volumen inmigratorio fueron Australia, Austria, Finlandia, España, Reino Unido y Estados Unidos.
En España se registró un aumento de la inmigración, incluyendo la temporal y la "ilegal", "de casi el 50 por ciento" entre el 2000 y el 2003. Mientras, que en otros países tales como Alemania, Hungría, Suecia y Suiza la inmigración en 2004 se situaba por debajo de las cotas más altas, alcanzadas a finales de la década de los años 90 del pasado siglo.
Eran otros tiempos. Mejores tiempos, tanto para los nacidos en España como para los nacidos fuera de nuestro país. La actual de crisis está siendo tan devastadora que la inmigración no sólo se ha frenado, sino que el febrero de 2011 se produjo una noticia tremendamente llamativa en nuestra frontera con Marruecos. Un inmigrante de Malí que se encontraba en Ceuta intentó regresar a Marruecos para, desde allí, retornar a Malí. Llevaba en Ceuta cuatro años y no tenía ni trabajo, ni dinero. Tras ser detenido y pasar por la prisión ceutí le dijo a la Guardia Civil que lo volvería intentar. La razón estaba en que aquí no tenía nada, pero que, al menos, en su país le esperaba una familia, la suya.
Hola, Soy MªÁngeles Muñoz.
ResponderEliminarMe ha sorprendido mucho el dato de que en el 2000 y en el 2003 se produjera un aumento de casi un 50% en la inmigración. Hay que reconocer la situación en la que viven estas personas que deciden jugarse la vida por ir a otro país, donde encontrar una mejores condiciones de vida.
A mi también me sorprende el curioso caso de este Malí que intentó traspasar la frontera de Marruecos. Cómo bien dices Fernando, eran tiempos mejores en los que en España había trabajo.
Hola, soy Sara Medina.
ResponderEliminarLa verdad que es una pena como España ha empeorado como país, ya que desde que está la crisis además de descender el número de inmigrantes que vienen aquí yo creo que ha aumentado el racismo y la intolerancia hacia las personas inmigrantes que se han quedado en España. Por otro lado la historia del joven de Malí da mucha pena, porque refleja la pérdida de esperanza por encontrar trabajo.
Cristina Estévez Domingo.
ResponderEliminarLa verdad es que España ha pasado de ser un país atractivo para los inmigrantes a convertirse en un lugar difícil de salir. La razón, sin duda, es la crisis económica que está sufriendo España. Lo único que cabe esperar es que España no empeore económicamente y que vuelva a convertirse en un país atractivo, con esperanzas para los inmigrantes y no en una pesadilla como la que tendrá ese inmigrante de Malí que quiere regresar a su país para estar con su familia y no puede.