En 1975, coincidiendo con un periodo de crisis económica mundial y que afectó especialmente al sector de la construcción, se producirá un nuevo proceso urbanizador que tiene características muy peculiares. Estas características serán comunes en el proceso urbanizador de España y también en nuestra ciudad.
Entre esos aspectos básicos destaca la consolidación urbana de aquellos espacios surgidos durante el segundo tercio del siglo XX (visible en los barrios de Santa Rosa, Ciudad Jardín, Sector Sur, Parque Cruz Conde, Fuensanta, Levante o Fátima), el descenso del ritmo de crecimiento poblacional en la ciudad entre 1975 a nuestros días, la crisis industrial en beneficio del sector terciario, así como de la expansión territorial o espacial de la ciudad por su entorno rural que ha permitido crear una orla urbana alrededor de la ciudad con urbanizaciones que se extienden tanto por el oeste (Poniente, Parque Azahara, Miralbaida) como por el este llegando la expansión de la ciudad hasta la circunvalación este y norte. Incluso la ciudad se ha expandido por núcleos rurales cercanos a la capital pertenecientes al municipio (Higuerón, Villarrubia, Alcolea, Santa María de Trassierra, Santa Cruz,…) o fuera del mismo (Villafranca, La Carlota, Almodovar,…).
Las razones de esta expansión se vinculan al encarecimiento del precio del suelo, a la mejora en los medios de transporte, así como en la descentralización de las actividades económicas. Resultado de todo esto es el nacimiento de una urbanización que presenta un aspecto difuso.
Entre las medidas que se aplican desde el inicio del año 1975 se encuentran en la aprobación de una nueva Ley del Suelo que da lugar a que desde 1978 a 1985 a la revisión de muchos planes de ordenación urbana vigentes y a la redacción de nuevos planes. Con esta ley se establecerá que las competencias del Ministerio de la Vivienda – MOPU - pasen ahora a los ayuntamientos, que desde esa fecha son los encargados del planeamiento de las ciudades, mientras que las diputaciones provinciales coordinan y cooperan en la redacción de dichos planes. A esto se le suma una nueva administración, la autonómica, por lo que desde esos años los protagonistas del desarrollo urbanístico van a ser tres: las Comunidades Autónomas, los Ayuntamientos y los promotores inmobiliarios.
Entre las medidas que se aplican desde el inicio del año 1975 se encuentran en la aprobación de una nueva Ley del Suelo que da lugar a que desde 1978 a 1985 a la revisión de muchos planes de ordenación urbana vigentes y a la redacción de nuevos planes. Con esta ley se establecerá que las competencias del Ministerio de la Vivienda – MOPU - pasen ahora a los ayuntamientos, que desde esa fecha son los encargados del planeamiento de las ciudades, mientras que las diputaciones provinciales coordinan y cooperan en la redacción de dichos planes. A esto se le suma una nueva administración, la autonómica, por lo que desde esos años los protagonistas del desarrollo urbanístico van a ser tres: las Comunidades Autónomas, los Ayuntamientos y los promotores inmobiliarios.
Promotores y alcaldes serán los protagonistas del urbanismo desde la década de los 70 hasta hoy. En la imagen Rafael Gómez y la ex-alcaldesa , Rosa Aguilar , protagonistas en parte del urbanismo cordobés entre los noventa y la primera década del siglo XXI.
Con la transición política las transferencias autonómicas dejan a las Comunidades Autónomas la capacidad legislativa. Las Comunidades Autónomas han seguido manteniendo los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) que será competencia del ayuntamiento y que responde a unas características comunes como son la revisión continua de las densidades de construcción, la necesidad de hacer previsiones de espacios para infraestructuras (red viaria, equipamientos básicos) o la teórica preocupación por el medio ambiente urbano. Aunque son las Comunidades Autónomas las que tienen competencias en la revisión y aprobación final de dicho Planes generales de Ordenación Urbana.
Además de los PGOU, el ayuntamiento tiene la obligación de elaborar planes parciales, que concretan para cada zona el plano en materia de calles, plazas espacios verdes, equipamientos, etc… y planes especiales para ordenar aspectos específicos como las áreas vacías, las degradadas, el casco antiguo, etc.
Desde mediados los años ochenta los cambios vienen dados por la inicial superación de la crisis en el sector de la construcción, por la aplicación formal de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU), por la ampliación del sector bancario, por el aumento de la oferta pública de suelo para la gestión privada de viviendas, por el aumento de las viviendas de protección oficial (VPO), por la creación de viviendas sociales y por la rehabilitación de muchos centros históricos.
Además de los PGOU, el ayuntamiento tiene la obligación de elaborar planes parciales, que concretan para cada zona el plano en materia de calles, plazas espacios verdes, equipamientos, etc… y planes especiales para ordenar aspectos específicos como las áreas vacías, las degradadas, el casco antiguo, etc.
Desde mediados los años ochenta los cambios vienen dados por la inicial superación de la crisis en el sector de la construcción, por la aplicación formal de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU), por la ampliación del sector bancario, por el aumento de la oferta pública de suelo para la gestión privada de viviendas, por el aumento de las viviendas de protección oficial (VPO), por la creación de viviendas sociales y por la rehabilitación de muchos centros históricos.
Sede de Vimcorsa, ocupando el Palacio del Duque de Rivas, también conocido como Carbonell. Fue restaurado por la misma empresa municipal Vimcorsa.
Desde los años 80 se generalizan la construcción de viviendas privadas y dentro de las mismas destacan los polígonos residenciales, en donde se continua tanto con la edificación cerrada y en altura, como por presentar una construcción abierta en bloques separados en donde existen zonas verdes y equipamientos planificados.
Igualmente ha habido una importante apuesta por la viviendas de protección oficial en esta época son viviendas que no superan los 90 m2 y que se benefician de las ayudas establecidas por el Estado mediante un decreto ley; por su parte, las viviendas sociales siguen siendo las destinadas a los sectores que viven en condiciones más desfavorables tales como núcleos de chabolas o en las U.V.A. pasando a convertirse en los "realojados". La rehabilitación, por su parte, ha sido una medida muy común para mejorar la calidad de las viviendas existentes mediante obras de conservación y mejora.
El proceso urbanizador en los años noventa presenta algunas novedades con respecto a periodos anteriores. En el plano urbano se peatonalizan las calles de los espacios más congestionados, recuperándolas como lugar público; las plazas se ensanchan y se ajardinan para devolverles su uso tradicional como espacio de encuentro y asueto.
En la edificación actual prosigue la política de rehabilitación de viviendas privadas y de edificios de patrimonio histórico.
A pesar de la entrada en vigor de una nueva ley del suelo a principio de los años noventa, que permitirá al ayuntamiento recuperar la posibilidad de crear suelo urbanizable, y que teóricamente le facultaba para limitar la especulación frente al incesante aumento de los precios de las viviendas, lo cierto es que se paralizó la idea de los noventa de humanizar las ciudades. En los años finales de los años noventa esta ley no ha impedido la aparición de casos de especulación de terrenos y de construcciones ilegales. Así los siete años primeros del siglo XXI se han caracterizado por el desarrollo de un modelo económico competitivo, y en muchos casos especulativo, donde se le ha restado importancia a la planificación urbana en beneficio de la brutal especulación urbanística, lo que ha llevado a un encarecimiento indecente de la vivienda. A esto se ha unido la falta de una legislación que defina con claridad los límites del crecimiento urbano, lo que unida a la "corrupción urbanística" que ha afectado a muchos municipios españoles. ¿Córdoba ha estado libre de ello? No me atrevo a dar una respuesta, pero lo que sí se puede afirmar es que vivimos en un periodo de gran complejidad urbanística.
Igualmente ha habido una importante apuesta por la viviendas de protección oficial en esta época son viviendas que no superan los 90 m2 y que se benefician de las ayudas establecidas por el Estado mediante un decreto ley; por su parte, las viviendas sociales siguen siendo las destinadas a los sectores que viven en condiciones más desfavorables tales como núcleos de chabolas o en las U.V.A. pasando a convertirse en los "realojados". La rehabilitación, por su parte, ha sido una medida muy común para mejorar la calidad de las viviendas existentes mediante obras de conservación y mejora.
El proceso urbanizador en los años noventa presenta algunas novedades con respecto a periodos anteriores. En el plano urbano se peatonalizan las calles de los espacios más congestionados, recuperándolas como lugar público; las plazas se ensanchan y se ajardinan para devolverles su uso tradicional como espacio de encuentro y asueto.
En la edificación actual prosigue la política de rehabilitación de viviendas privadas y de edificios de patrimonio histórico.
A pesar de la entrada en vigor de una nueva ley del suelo a principio de los años noventa, que permitirá al ayuntamiento recuperar la posibilidad de crear suelo urbanizable, y que teóricamente le facultaba para limitar la especulación frente al incesante aumento de los precios de las viviendas, lo cierto es que se paralizó la idea de los noventa de humanizar las ciudades. En los años finales de los años noventa esta ley no ha impedido la aparición de casos de especulación de terrenos y de construcciones ilegales. Así los siete años primeros del siglo XXI se han caracterizado por el desarrollo de un modelo económico competitivo, y en muchos casos especulativo, donde se le ha restado importancia a la planificación urbana en beneficio de la brutal especulación urbanística, lo que ha llevado a un encarecimiento indecente de la vivienda. A esto se ha unido la falta de una legislación que defina con claridad los límites del crecimiento urbano, lo que unida a la "corrupción urbanística" que ha afectado a muchos municipios españoles. ¿Córdoba ha estado libre de ello? No me atrevo a dar una respuesta, pero lo que sí se puede afirmar es que vivimos en un periodo de gran complejidad urbanística.
En esta primera década del siglo XXI se ha apostado por un modelo de trama cerrada, con menor densidad que las de las décadas anteriores y que dan un uso colectivo al patio bien privado (jardines, zonas infantiles, piscina, pista de tenis, etc…) o bien público (manzanas – plaza de uso general) visible en Córdoba en barrios como el de Poniente.
Piso en Córdoba. Córdoba (Poniente Norte).
En estos últimos años se ha ido integrado en la ciudad las antiguas instalaciones industriales, por lo que algunos barrios obreros en esta década experimentaron cambios con respecto a su situación en el siglo XIX y el siglo XX. Por lo pronto parte de estas áreas se han incorporado plenamente a la ciudad. Los más próximos y mejor conectados se han revalorizado por su relativa centralidad y se han remodelado. Otros espacios o instalaciones industriales se han integrado en la ciudad en parte por la escasa dependencia que tienen ahora del ferrocarril.
Por ejemplo, el plan RENFE en Córdoba ha permitido integrar en la ciudad un enorme espacio central en donde se combina la función residencial, los espacios de ocio (jardines,…),etc…Igualmente se han intentado integrar otros espacios que antes apenas se integraban con la ciudad como Miraflores.
Maqueta del proyectado Palacio del Sur del arquitecto holandés Rem Koolhaas. Esta es la apuesta del ayuntamiento de Córdoba por la modernización del área de Miraflores.
La expansión progresiva y a veces poco planificada de las ciudades ha provocado que la línea divisoria entre la ciudad y en campo vayan poco a poco desapareciendo. Esto ha permitido el nacimiento de nuevos espacios en la periferia urbana o área periférica del espacio urbano. Se caracteriza por su uniformidad (tipo de viviendas, composición de la población) y su paisaje varía según la estructura social de sus habitantes, desde el suburbio de chabolas a urbanizaciones de las clases privilegiadas, creando zonas suburbanas surgidas por la anexión de municipios limítrofes o bien por la aparición de un conjunto de unidades urbanas adosadas a una antigua ciudad (estas formaciones urbanas pueden tener una función productiva, surgidas para abastecer a la ciudad de productos alimenticios hortícolas o industriales, o bien residencial: ciudad dormitorio o urbanizaciones de esparcimiento), o dando lugar a un proceso nuevo que se conoce como rururbanización.
Esta última consiste en que los espacios rurales cercanos a la ciudad que se van integrando en áreas urbanas dado el doble proceso de absorción y de succión que sufre ante la expansión o crecimiento de una ciudad.
Dentro de este proceso de expansión urbana también reseñar que desde los noventa en España se ha desarrollado un sistema de urbanización en base a las viviendas unifamiliares que se van a ir extendiendo por el área periurbana de las ciudades españolas. Responde a un nuevo concepto de barrio residencial formado por chalets adosados presentando por lo tanto una trama abierta y una edificación individual en vivienda exenta o adosadas y un uso frecuentemente residencial.
Dentro de este proceso de expansión urbana también reseñar que desde los noventa en España se ha desarrollado un sistema de urbanización en base a las viviendas unifamiliares que se van a ir extendiendo por el área periurbana de las ciudades españolas. Responde a un nuevo concepto de barrio residencial formado por chalets adosados presentando por lo tanto una trama abierta y una edificación individual en vivienda exenta o adosadas y un uso frecuentemente residencial.
Cristina Estévez.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta entrada porque no conocía la evolución de nuestra ciudad y creo que es muy interesante ya que conociendo su evolución puedes saber lo sucedido en épocas anteriores.
Hola, soy Cristina Sánchez.
ResponderEliminarMuy buena entrada, es muy interesante la verdad es que no sabía que había evolucionado tanto nuestra ciudad.
Creo que todo el mundo debería leer esta entrada, es muy interesante y completa.