Nuestra ciudad en el siglo XX vivirá un proceso expansivo. Al principio con lentitud y conforme avanzaba el siglo a un ritmo vertiginoso. Partíamos de una ciudad que apenas salía del contorno de lo que antes era la muralla. Esa ciudad presentaba una pequeña ampliación hacia el oeste a través de lo que actualmente es la Avenida de Medina Azahara. A un lado y otro de la Avenida se situaba el cuartel de la Guardia Civil y el Cuartel de San Rafael – hoy sede de Sadeco-. Enfrente la Facultad de Veterinaria, hoy Rectorado.
Calle Cuarteles Nuevos en las afueras de Córdoba, hoy Avenida de Medina Azahara. Al fondo la ciudad de Córdoba.
A principios de este siglo el límite sur era el marcado por la Ribera, el Santuario de la Fuensanta y los Jardines de la Victoria.
En esta entrada haremos algunas referencias de lo que ocurre en la ciudad, pues esta se expande notablemente y en todas direcciones.
Hacía el norte la ciudad se ampliaba por un barrio industrial vinculado a la estación, las Margaritas, y hacia el este se expandía poco más hacia el levante a través del Cuartel de Lepanto y por la Avenida industriosa que otrora fue Obispo Pérez Muñoz, hoy Ollerías. En las afueras de la ciudad y en dirección noreste quedaría la cárcel (Fátima) y más cercanos a las huertas de la Fuensanta y su santuario estaría el cementerio de San Rafael, que al igual que el de la Salud, se rodeaba como en el resto del contorno de la ciudad de casas humildes, alguna casa de labor, ventas en el antiguo camino de Sevilla (hoy dirección Palma del Río) y huertas.
A fines del siglo XIX llegó a España y también a Córdoba la idea y el deseo de mejorar las condiciones de vida en las ciudades. Esto llevó a planificar proyectos de ciudad jardín partiendo de la idea del urbanista británico Ebenezer Howard. En España y en nuestra ciudad esta idea se concretó en barrios de viviendas unifamiliares con jardín en zonas relativamente alejadas del centro de las ciudades.
Con todo el grueso de la población cordobesa de este primer tercio del siglo XX se concentraba en el casco histórico.
En la creación de estos barrios jugó un papel esencial la legislación de casas baratas de 1911 (modificada en 1922) que permitirá a los ayuntamientos expropiar el suelo y crear este tipo de barrios en principio para la clase obrera o media baja con el objetivo de suplir la necesidad de vivienda de la época. Estas casas fueron dadas en propiedad o alquiler mediante préstamos realizados a bajos intereses. Las Casas Baratas estuvieron localizadas en los alrededores de las ciudades, específicamente en aquellos lugares de poca urbanización, teniendo como meta ofrecer un lugar a los clientes caracterizados por la higiene y la sostenibilidad. Fueron realizadas con dos niveles como máximo y gestionadas mediante organizaciones públicas. Esto dio lugar a construcciones de ese modelo de casas unifamiliares de tamaño reducido y con pequeños jardines en ciudades. En principio y siguiendo este modelo surge una incipiente área urbanizada en Ciudad Jardín. Su nombre viene dado porque en primer proyecto de creación se contemplaban además del modelo de vivienda antes descrito, dotarlo de unos jardines y parques repartidos por toda la zona, aunque finalmente, debido a la necesidad de la población cordobesa, no ha tenido ningún parque hasta finales del siglo XX cuando se han abierto los Jardines de Juan Carlos I y el Bulevar Hernán Ruiz. La gran expansión de este barrio se producirá en la década de los 60.
A esto se le une la circunstancia del aumento poblacional en nuestra ciudad por lo que el trazado urbano irá paulatinamente sufriendo cambios conforme iba extendiendose en superficie y aumentando en ellas la población. En paralelo a esto las autoridades irán aprobando una legislación en materia de planificación urbana y de vivienda. Uno de las primeras medidas se aplicará durante la dictadura de Primo de Rivera. En 1924 se aprueba un Estatuto Municipal que obligaba a los municipios de más de 10.000 habitantes a redactar sus planes de ensanches.
En los años previos a la guerra civil prosigue la densificación de la zona centro de Córdoba y del casco viejo con esa mínima ampliación en la zona occidental alrededor de Ciudad Jardín y Avenida de la República Argentina.
Los años posteriores a la guerra civil fueron de depresión económica y de escasa actividad constructiva en nuestra ciudad que apenas sufre la devastación urbana de una guerra a diferencia de otras ciudades y pueblos de la provincia y de España en la que intervendrá la Dirección General de Regiones Devastadas en vigor desde 1939.
Tras la guerra civil en crecimiento urbano se ralentizó debido en gran medida al desabastecimiento que sufrían las ciudades y a la paralización parcial del éxodo rural. No obstante se produce un hecho relevante: la creación del Instituto Nacional de la Vivienda y el inicio de planes de viviendas a nivel comarcal y provincial. Se legisla sobre las expropiaciones, las exenciones de impuestos y los créditos baratos. Con todo la transformación urbana en los años cuarenta es poco significativa.
En este momento surge en Córdoba un barrio, el Zumbacón, formado por fueron las humildes chabolas y viviendas de autoconstrucción levantadas en estos años sin ningún tipo de norma urbanística ni incluso técnica. Era el barrio más pobre de Córdoba y su nombre estaba ligado a la miseria y al hambre.
Imagen del Zumbacón en los años 50.
En el año 1954 el Ayuntamiento de Córdoba aprueba la desaparición de la zona conocida como el Zumbacón debido a la malísima situación de la zona, con unas condiciones paupérrimas y la creación en su lugar de una zona verde. En los años 60 el alcalde Antonio Guzmán termina con las edificaciones. Sus habitantes fueron realojados por el Ayuntamiento de Córdoba entre otros, en Cañero.
Los años cincuenta y sesenta en la ciudad son otra historia y visibles en la aparición de otros barrios en Córdoba como son Cañero y Fray Albino. En estos años se inicia un proceso de expansión urbana por Córdoba visible en las Barridas de Cañero y Fray Albino. El Barrio de Cañero es un barrio construido en los años 1950. Cuenta con una superficie de más de 337.000 metros cuadrados. Debido a la creciente necesidad social de vivienda para los más necesitados, el Obispo Fray Albino crea la Asociación Benéfica La Sagrada Familia, entidad encargada de la compra-venta y realización de expropiaciones para la canalización de la construcción de viviendas sociales en favor de la población más humilde. Uno de sus proyectos es la construcción de viviendas en unas tierras donadas para tal efecto por el rejoneador Antonio Cañero.
En el año 1951 comienza a construirse el barrio que cuenta con una superficie de 337.335 metros cuadrados, de los cuales 51.500 metros cuadrados son donados por parte del rejoneador, algunos solares donados por el Ayuntamiento y las expropiaciones y compra-ventas realizadas por la propia Asociación.
La primera entrega de llaves, se adelanta, a pesar de no estar terminadas las mismas, al 29 de abril de 1953 con motivo de la llegada del General Franco, quien hace entrega de llaves a mil propietarios. Estos comienzan a ocuparlas entre mayo y junio del mismo año, recibiéndose quejas por la falta de electricidad en viviendas y calles, a las que no llegarán hasta meses más tarde, aunque no con la tensión necesaria. En febrero del año 1955 se entrega otras 800 viviendas, aunque las calles siguen sin iluminación.
El 24 de marzo del año 1956 el Obispo inaugura la parroquia del barrio, aunque por aquel entonces, todavía el alumbrado de las calles no ha llegado, debido entre otras razones, a la escasez del cobre. No será hasta el 24 de octubre de ese mismo año, cuando el Ayuntamiento que ya se había hecho cargo de la iluminación, procede a la implantación del mismo.
Aunque ya iluminado, el barrio sigue sin terminarse completamente, quejándose los vecinos de la deficiente infraestructura; no existía por entonces el pavimento ni el alcantarillado, así como servicio de autobuses, ni de teléfono. La ausencia de pavimento convertían en intransitables sus calles inmersas en polvo o lodos, según la época del año, llegando por ello a ser denominado este barrio como "barro Cañero". En total se construyeron 1.856 viviendas siguiendo el proyecto del arquitecto municipal Carlos Sáenz de Santamaría, además de dos grupos escolares, una iglesia y un cine-teatro. Las edificaciones son de tipo casa unifamiliar al estilo de las construidas en la misma época en el Campo de la Verdad.
Imagen actual de la Plaza de Cañero
El aumento poblacional debido en gran parte al éxodo rural y el déficit en número de viviendas darán lugar a una extensión en forma de mancha de aceite de la ciudad en parte propiciada por decisiones legislativas de importancia como son la Ley del Suelo y Ordenación Urbana (1956) que revisa los planes anteriores y supone la intervención del Estado en materia urbanística y un intento de crear instrumentos de lucha contra el caos urbanístico y la especulación. Con esta ley el suelo se divide en tres categorías: urbano (que permitía solicitar la licencia para edificar), de reserva urbana (que indicaba la dirección del crecimiento urbano) y rústico (donde se admitía cierta edificabilidad, lo que permitió crear muchas segundas residencias). Pero apenas tuvo aplicación en la práctica. Al año siguiente, en 1957 se crea el Ministerio de la Vivienda que tendrá una delegación en nuestra provincia. Un ejemplo de ello lo tenemos en el barrio del Naranjo, antaño conocido como Barrio de Bella Vista, es un barrio situado en el distrito Norte Sierra. Este barrio surgió a principios del siglo XX a partir de infraviviendas que fueron construyéndose poco a a poco. El plan general de Urbanismo de 1958 vino a reconducir gran parte de las edificaciones existentes.
Todo ello dará lugar al mayor crecimiento urbano en Córdoba y en España coincidente con la década de los sesenta, conforme el franquismo entra en la fase desarrollista, Igualmente este desarrollo urbano se basaba igualmente en el desarrollo industrial.
Esto se aprecia por ejemplo en el Barrio del Parque Cruz Conde un barrio situado en el distrito Poniente Sur en la zona occidental del casco histórico de Córdoba. La creación del barrio fue contemplada en el PGOU de 1958, cuyo desarrollo urbanístico comprendía, entre otras, la creación del Parque Cruz Conde, zona ajardinada de 42 hectáreas, así como la construcción de centenares de casas, como natural expansión de la ciudad. Las primeras casas, 218, fueron entregadas en el año 1967.
Igualmente importante será el periodo que va desde 1961-1976 ya que se aplica en el Plan Nacional de la Vivienda que genera la aprobación y revisión de Planes Generales de Ordenación Urbana de la ciudad.
En el casco histórico desde principios de siglo irá lentamente cambiando de fisonomía. Las Tendillas adquieren el papel central que en siglos anteriores había tenido La Corredera. No sólo es el centro neurálgico de la ciudad, sino también el social, el económico y cultural. Esta hegemonía se mantendrá hasta finales del siglo XX, aunque vea cambios como la desaparición de algunos edificios emblemáticos como el "Hotel Suiza".
Antigua Plaza de José Antonio, hoy Las Tendillas en Córdoba
A partir del año 1960 se aprecia un proceso de destrucción debido al intento de sacar la máxima rentabilidad en el suelo.Esto provocará la desaparición de algunos edificios de importancia histórica así como un cambio en el trazado de algunas calles o la apertura de otras nuevas. Igualmente la trama se densifica para aprovechar más el espacio y con una morfología que no guardaba relación con la tradicional. Esto se hizo visible en algunos edificios del centro histórico (Calle Gondomar, Concepción o Claudio Marcelo), así como en otros de barrios como San Lorenzo, Lucano, etc…El centro vivirá en este década un fuerte proceso de terciarización como centro de negocios y comercial, y perdiendo poco a poco su valor residencial. El resultado de esta evolución será una fuerte saturación, al confluir en esta zona el tráfico urbano, los empleados de los negocios y el público, ocasionando problemas de congestión en las calles y deterioro de los edificios por la contaminación y las vibraciones del tráfico.
En 1970 se intentó luchar contra el crecimiento en forma de mancha de aceite de la ciudad mediante la creación de polígonos de descongestión en las vías de acceso a la ciudad que dará lugar también a barriadas marginadas en el espacio y en los servicios.
Coincidiendo con el desarrollismo van apareciendo en las ciudades españolas una nueva trama urbana, una nueva morfología así como una nueva realidad en la estructura de las ciudades ya que la extensión urbana hace difícil determinar los límites de la ciudad. Surge entonces la franja periurbana o suburbana, en la que se mezclan usos del suelo y formas de vida propios del campo y de la ciudad. Por otro lado, también se modifican las barriadas obreras y las instalaciones industriales de las ciudades que crean una orla o periferia alrededor de las ciudades. En su expansión las periferias urbanas se estructuran en diversas áreas que se caracterizan por sus contrastes morfológicos, funcionales y sociales: los barrios residenciales, las áreas industriales y las áreas de equipamiento.
Los barrios residenciales de la periferia de las ciudades españolas durante el franquismo tuvieron una enorme expansión, aunque en la mayor parte de las ciudades surgen de forma descontrolada no cumpliéndose con las normas antes citadas o cumpliéndose parcialmente. La razón de esta expansión se encuentran en el importante éxodo que se vivirá tras la guerra civil y la postguerra hacia las ciudades. Las actuaciones se presentan en distintas clases:
Los barrios marginales de infraviviendas o chabolas surgen sobre el suelo ilegal (rústico o verde) y sin organización urbanística. Las viviendas son autoconstruidas, con graves deficiencias y careciendo de los servicios elementales agua, luz, saneamientos). Estos barrios alcanzan su máxima extensión en la década de los 50 dado el masivo éxodo rural. En los años 60 se incorporaron con lentitud las dotaciones básicas y se inició algún proceso de renovación y sustitución por bloques en altura. En la década de los 80 y 90 se procedió a campañas de erradicación del chabolismo y de realojamiento de la población en viviendas sociales, construidas en los propios barrios o en nuevas periferias.
Los barrios de vivienda de promoción oficial tuvieron su máximo desarrollo entre 1940 y 1960. En este periodo se intentó paliar el tema del alojamiento y se crearon más de 400.000 viviendas “protegidas” con ayudas estatal y con limitaciones en el precio de la vivienda. Casi siempre se adoptó por barrios de trama abierta, con zonas libres entre viviendas. La edificación, en viviendas unifamiliares o bloques, se caracterizó por la monotonía, la pobreza de materiales y la baja calidad constructiva. Estas carencias dieron y dan todavía lugar a políticas de rehabilitación para recuperar edificios y dotar a los barrios de equipamientos básicos (escolares, deportivos, sanitarios). El barrido del Sector Sur responde en gran medida a este modelo con su Pabellón Deportivo (El de la Juventud), sus equipamientos culturales (El desaparecido Cine Andalucía), sus Colegios (Colegio Andalucía , antiguo Colegio Generalísimo, o San Juan de Dios) o sanitarios (el centro de salud de la carretera de Cádiz.
Algunas barriadas de promoción oficial fueron las UVA (Unidades Vecinales de Absorción), construidas en tres o cuatro meses como barracones prefabricados, con carácter provisional para un período máximo de de cinco años cinco años, aunque se mantuvieron 25 años más – por ejemplo en Córdoba pasó con las barriadas de Las Moreras y Las Palmeras-, los poblados de absorción (para alojar a chabolistas) y los poblados agrícolas (para absorber la a la población del campo, como Algallarín en Córdoba).Esto ocurrió en Córdoba con la Palmeras y las Moreras Estos barrios nacieron entre 1963 y 1964 para alojar a los damnificados por las inundaciones de febrero de 1963 que sufrió la ciudad de Córdoba. Se crearon una serie de Albergues provisionales para aquellas personas que vivían en el Campo de la Verdad, Veredón de los Frailes y de otros lugares de la periferia de la ciudad. Llegaron a vivir unas 5.000 personas en casitas de 45 m²., que albergaban a familias principalmente numerosas. Fue el Instituto Nacional de la Vivienda proyectó en los años 60 una serie de “Albergues provisionales” diseñados por el arquitecto Rafael de la Hoz Arderius. Se construyen ante el problema de la vivienda en Córdoba muy acentuado por inundaciones de estos años, para que funcionaran en régimen de alquiler. Las nuevas construcciones se ubicaron en el Pago de los Aguijones (Las Moreras), y otras en la carretera de Palma del Río, en el Barrio de Las Palmeras. Las casas, con una superficie de unos 45 metros cuadrados, estaban prefabricadas con tableros de material prensado y tejados de planchas de uralita. Tres habitaciones, una cocina, saloncito, un servicio y patio constituían la vivienda que se proyectaron para ser ocupadas durante dieciocho meses (viviendas provisionales) y duraron más de treinta años. Estos albergues provisionales se llamaron entre la población cordobesa, "las casitas portátiles"
A este tipo responderían las edificaciones de "La Letro". La Letro, contracción de la Sociedad Española de Construcciones Electromecánicas (Secem) que había que simplificar de alguna manera. Fue la entrada de la ciudad en la era industrial moderna. Creció en las lejanías del casco urbano y dio nombre a un barrio que forjó a varias generaciones de cordobeses orgullosos de ser de la Electromecánicas.
La barriada Electromecánicas II es, posiblemente, la más emblemática de las tres que SECEM construyó para sus obreros en Córdoba. La importancia de tales asentamientos está fuera de toda duda, pues constituyen el único ejemplo de urbanismo desarrollado en la ciudad por parte de una compañía industrial, y se trata, por tanto, de tres barrios obreros por definición.Construida durante la primera mitad de la década de 1940, Electromecánicas II se levantó justo frente a la zona industrial.
Los polígonos de vivienda de promoción privada surgieron a partir de 1960. Se crearon de forma aislada y mal conectados entre sí. Se adoptó una trama abierta en bloques o torres de vivienda colectiva. Dado el proceso de rápida urbanización de la época y de fuerte especulación del suelo se levantaron bloques de fachada geométrica, a veces en forma de H, de altura y densidad abusiva y que han creado un paisaje urbano monótono, que da lugar a barrios que se asemejan a “colmenas” o barrios dormitorio. Esto se hace visible en Ciudad Jardín, Parque Cruz Conde, el Sector Sur, Santa Rosa o Levante pueden ser ejemplos de una expansión medianamente planificada, al igual que Miralbaida o Parque Azahara ambos en la zona de poniente.
También hubo un crecimiento de un área que podemos calificar de oficial. En estos años sesenta y setenta la ciudad ve florecer un barrio administrativo en la zona conocida como Vistalegre, enmarcada entre la barriada de Ciudad Jardín, Avenida del Conde Vallellano y el Cementerio de la Salud. Allí se ubicarán los Juzgados, la actual Subdelegación de Gobierno (antiguo Gobierno Civil) o el edificio conocido como de los Ministerios, etc...
Cristina Estévez Domingo.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención "las casitas portátiles" ya que no sabía nada de ellas y me parece aterrador la vida de las personas que vivían ahí. En cuanto al barrio de Ciudad Jardín no sabía que venía de la idea de Ebenezer Howard. Creía que Ciudad Jardín no había cambiado desde su construcción inicial.
yo vivi en las portatiles cristina y te puedo asegurar que fui muy feliz ahi
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