Ya hemos visto como la inquietud por viajar por España comenzó en el siglo XIX. Los primeros turistas que llegan a España serán franceses e ingleses que buscan lo peculiar, lo "pintoresco" y lo exótico de España. Ellos esperaban encontrar bandoleros, pasión, pasado y muerte, y ádemás de eso, encuentran un país con una naturaleza viva y agreste que enamorará a esos viajeros románticos.
Ellos valorarán positivamente lo horriblente bello de nuestro país. Un interesante artículo sobre esto lo encontramos en el artículo "Viajes y viajeros por la España del siglo XIX", firmado por María deL Mar Serrano y publicado por la Universidad de Barcelona.
El turismo nacional en ese siglo será protagonizado únicamente por las clases más poderosas de este país que iban principalmente al norte de la península con el fin, entre otros cosas de "tomar las aguas", es decir, buscar los banearios y las playas de San Sebastian o de Santander. Sin embargo, poco a poco, el turismo comienza a ser visto como una actividad de interés y de futuro, y prueba de ello es la creación de la Comisión Nacional de Turismo(1905-1911), primer organismo público encargado de estimular el turismo en España.
Años más tarde, coincidiendo con la Dictadura de Primo de Rivera, surge la idea de crear establecimientos protegidos por el Estado para atraer a un incipiente turismo de calidad. La idea se concreta con la creación de los Paradores Nacionales. El primero que encontramos se remonta a 1926 coincidiendo con el reinado de Alfonso XIII , quien inaugura el primer Parador Nacional de Turismo de España en Gredos (Ávila).Para su desarrollo se busca recuperar edificios históricos en las ciudades o abrir establecimientos en lugares naturalmente privilegiados del país. Entre 1928 y 1936 la entidad encargada de administrar el turismo será el Patronato Nacional de Turismo, que pasa más tarde a ser la Dirección General de Turismo.
Tras la guerra civil, ya en 1940, comienza la regulación de hoteles, cafés, líneas aéreas, agencias de viaje y la propia publicidad con fines turísticos. Tenemos que concienciar a los españoles y españolas para respetar a los turistas.
Sin duda el origen del actual boom turístico español hay que buscarlo en los años cincuenta del siglo XX. La razón se debe a la mejora de los medios de transporte y sobre todo la mejora del nivel de vida en Europa después de la segunda guerra mundial. A nivel de la administración, entre 1951 y 1962 se crea el Ministerio de Información y Turismo. Empieza la difusión del turismo en España. En ese mismo año 1962 se crea la medalla al Mérito Turístico y un año después la Escuela Oficial de Turismo. En años sucesivos se crean las Fiestas de Interés Turístico Nacional y se abren las “dutty free” en los aeropuertos. Son principalmente extranjeros los que ponen su punto de mira en el clima de España, las agradables temperaturas, el tiempo soleado, las excelentes playas, los abundantes monumentos artísticos, la gastronomía o el folklore...
A esto hay que añadir las ventajas de un bajo nivel de vida: precios bajos y mano de obra abundante y barata. De este modo crece exponencialmente el número de turistas extranjeros.A partir de esta década España pasa a ser el segundo país en ingresos y el tercero en número de turistas en competencia con EEUU y Francia. Un objetivo fomentar el turismo. Un lema para atraerlo: "Spain is different".
Hola, soy MªÁngeles Muñoz.
ResponderEliminarEn el fragmento de esta película se explica muy bien las intenciones que tenía España respecto al turismo.
Lo que principalmente se ofrecía, era playa y sol, dos conceptos que van de la mano.Por ello, empezaban a construirse numerosos hoteles para alojar a la cantidad de turistas que se dirigían hacia nuestras costas.
Hola soy Cristina Sánchez.
ResponderEliminarDespués de haber estado un tiempo desapericida del blog, la primera entrada que comento es esta, porque me ha llamado mucho la atención.
La verdad, es que yo no sabía todas las indicaciones que se da la entrada, es muy interesante, como por ejemplo la idea que tienen los extranjeros de los españoles.
Me ha gustado bastante ya que la he visto interesante el cómo empezó esto del turismo en España, cómo nos enseñaban a tratar con el extranjero.
ResponderEliminarA día de hoy , en mi caso particular, no me gusta la idea que tienen de nosotros , ya que para ellos todo el día estamos cantando , bailando y no salimos de eso , cuando creo que a parte de pasarnoslo bien , a la hora de ponernos serios y a trabajar , también sabemos hacerlo.
Hola, soy Cristina Espejo.
ResponderEliminarTal y como afirman mi compañeras, ha sido una parte de la película bastante clara, que deja ver muchos aspectos sobre el turismo en España.
Me ha llamado la atención, entre otras cosas, la imagen que damos a los extranjeros. Y para nada es cierto, personas a las que le gusta la fiesta, bailar... hay en todos los lugares, no solo en España. Pero es una imagen que se nos lleva atribuyendo desde hace años y es díficil de eliminar.
También es destacable que el turismo en España comienza a ser principalmente de sol y playa, a diferencia de hoy en día que hay grandes variedades de turismo, desde el cultural al de espacios naturales.
Hola, soy Sara Medina.
ResponderEliminarMe llama mucho la atención la visión que se tenía o tiene de nosotros en el extranjero, porque parece que estamos todo el día vestidos de flamenco y bailando sevillanas.
Por otro lado, me llama mucho la atención de la evolución del turismo, ya que en el siglo XIX se daba un turismo de balnearios, mucho más tranquilo y que contrasta con el actual modelo de turismo de sol y playa (que se ve en la película), en el que los extranjeros buscan fiesta y conocer gente nueva.
Cristina Estévez Domingo.
ResponderEliminarEsta entrada me ha encantado, sobre todo, los vídeos que figuran en ella. Gracias a ellos, siento curiosidad por conocer las obras de Washington Irving pero no sólo eso. Además, el vídeo de los paradores me ha encantado especialmente, el lugar tan privilegiado en el que se encuentran algunos de ellos. En definitiva, además de la calidad temática de los vídeos, me ha sorprendido el atractivo que tenía España para los extranjeros en el pasado.