miércoles, 16 de octubre de 2013

Unidades morfoestructurales de las Baleares


Las islas Baleares son una prolongación en el Mediterráneo del territorio peninsular, pero con dos zonas diferencias. Por un lado, Ibiza y Mallorca, como prolongación del arco alpino Bético, y, por otro, Menorca, con estrechas afinidades con las montañas de la Cadena Costero Catalana. 

El conjunto balear es, pues, un escalón de enlace de las Cordilleras Alpinas del Mediterráneo Occidental, formadas en el geosinclinal del Tetis que dio lugar a las Béticas y al Conjunto Catalán. Estos vínculos con el plegamiento alpino es visible en la constitución de los terrenos mesozoicos sedimentados en el geosinclinal del Tetis. También se aprecia en la estructura de mantos de corrimiento empujados hacia el noreste producto de la tardía aparición de esta orogénesis. La alineación estructural es muy similar a las Béticas, es decir, Suroeste a Noreste. 

La diversidad de origen de estas islas se refleja en su constitución geológica, al igual que en su paisaje. Así, Mallorca e Ibiza, por su origen bético alpino tienen una estructura geológica complicada.Por ejemplo, en Ibiza se observan los mantos de corrimiento apilados formando terrenos calcáreos de origen secundario. 

En Mallorca, se distinguen tres conjuntos morfoestructurales, que se disponen paralelos en dirección NE- SO. El primer conjunto es la Sierra de Tramuntana o del Noroeste que forma una alineación destacada y bastante accidentada, que bordea la costa de este sector y que culmina en el Puigmayor, alcanzando los 1445 metros de altitud. 




En segundo es la Depresión Central o Plá , formada por una llanura de unos 25 a 30 kilómetros de anchura y que se extiende de un extremo a otro de la isla, desde Palma hasta Pollença. 



El tercer conjunto es la Sierra de Levante o de Llevant que se trata de relieves montañosos de escasa altitud de la isla y con alineaciones peor definidas que las visibles en la Sierra del Noroeste. 
La llanura de la Depresión Central está formada por terrenos del terciario superior, horizontales y poco afectados por la red fluvial, de muy escaso vigor, encontrándose recubiertos en buena parte por un piedemonte cuaternario. Es la zona de mayor densidad poblacional de la isla. 

Los dos zonas montañosas que flaquean la Depresión Central, están formadas por terrenos secundarios de variada consistencia (Triásico, Cretáceo, Jurásico y Eoceno) que constituyen una serie de delgados mantos de corrimiento empujados y apilados al NE. 

Estas formas de relieve denotan su ligazón con los plegamientos béticos, tanto por la tardía aparición de la orogenia, datada del Mioceno, como del rumbo de sus alineaciones estructurales, dirigido, al igual que las Béticas, de ENE a OSO. 
Las islas de Cabrera y Formentera son simples islotes, prolongaciones de las islas mayores. 

En cambio, Menorca tiene unas afinidades diferentes, que trascienden el zócalo marino que las separa de Mallorca y que es una fosa de desgarre horizontal que forma un profundo cañón. Su estructura es mucho más sencilla y, de hecho, se divide en dos mitades: la mitad septentrional o Tramuntana, de dirección norte, que es un macizo herciniano con restos de una pequeña cobertera mesozoica, modelado en relieves suaves y ondulados. 
La segunda mitad es la meridional que forma una plataforma miocénica horizontal que es posterior a los plegamientos alpinos. La soldadura de ambas unidades es una falla. Menorca es básicamente una isla llana de paisaje horizontal y relieve de escasa importancia. La máxima altura de la isla de Menorca es el llamado Monte Toro de 350 metros.

En el caso de Mallorca esta estructura compleja formada por dos sierras, la de Tramuntana y la de Llevant, enmarcando una zona llana , el Plá. ¿en qué otras unidades estructurales la hemos visto? ¿A qué es debido?. Por otro lado, en la isla de Menorca los restos de origen paleozoicos ¿ a qué macizo pueden estar vinculados?.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Identificando relieves

Actividad: Identifica las siguientes imágenes. Describe el tipo de paisaje que aparece en la imagen, señalando a qué roquedo pertenece, el material lítico que contiene, cómo y cuándo ha surgido y en dónde puede aparecer.


lunes, 7 de octubre de 2013

El roquedo en España


En el roquedo español se aprecian cuatro tipos de terrenos fundamentales: los silíceos, los calizos, los arcillosos y los volcánicos. De cualquier manera estos últimos tan solo afectan a las Islas Canarias - aunque en algunas zonas peninsulares también queden restos de vulcanismo- . El tipo de materiales resulta de gran importancia en el modelado del relieve. 

Los terrenos silíceos afloran en las zonas más antiguas, y corresponden con las zonas surgidas en el precámbrico y en el paleozoico. Están formadas principalmente por materiales muy antiguos y duros como los granitos, gneises, pizarras y cuarcitas. 

Este consistente roquedo silíceo quedó cubierto en parte por sedimentos que, posteriormente, fueron arrasados por la erosión tras la acción del agua que facilitó el afloramiento de estos materiales que son los más antiguos de la península. La España silícea se localiza mayoritariamente en el oeste de la Península y el proceso erosivo se ha manifestado enormemente, aunque difiere entre sí, pues aparecen formas de erosión muy variadas que van desde las más o menos redondeadas en lugares llanos, hasta crestones o agujas o materiales muy fragmentados. 







Los terrenos calizos proceden del Mesozoico. En ellos abundan las formaciones sedimentarias de origen marino que contienen grandes cantidades de carbonato cálcico. Esta caliza es una roca dura que se fractura formando grietas , pero que también se disuelve fácilmente con el agua de lluvia. Además del roquedo calizo, aparecen conglomerados, areniscas y margas. 




El modelado más característico de los terrenos calizos es el kárstico o de karst, un relieve muy complejo que tiene su origen en el carbonato cálcico que compone mayoritariamente esta roca. El agua circula por el interior del macizo calizo a través de un sistema de grietas, la propia acción disolvente del agua agranda las grietas creando una red de galerías . Nos encontramos ante una doble acción erosiva del agua, por un lado, la disolución de la roca caliza en el interior, y, por otro, el desgaste mecánico en superficie. Las formas resultantes son muy variadas (poljés, lapiaces, gargantas,...). 

Los terrenos arcillosos se formaron por sedimentos de finales del Terciario (Mioceno y Plioceno) y del Cuaternario. Son rocas modernas y, a veces, impermeables como arcillas, margas, yesos y calizas lacustres, que no han sido afectadas por los movimientos orogénicos, por lo tanto, forman terrenos fundamentalmente llanos, horizontales, de fácil y rápida erosión debido a lo blando del roquedo. 

En las zonas donde alternan largos periodos de sequía con otros cortos de lluvias torrenciales -áreas semi áridas o áridas de la Península- y la vegetación es escasa, resulta un paisaje de erosión en el que el arroyamiento ha transformado la superficie inicial en un laberinto de hendiduras estrechas, las cárcavas. Este paisaje morfológico resultante es conocido como Bad Lands, abunda, sobre todo, en el sureste peninsular y en el Valle del Ebro. 



Los terrenos volcánicos corresponden a la España insular de Canarias. La actividad volcánica desde el Mioceno hasta la actualidad constituye el origen del archipiélago canario.En la Península se encuentran pequeñas y aisladas manchas de terreno volcánico en la provincia de Almería y en la Submeseta Sur. 





El mapa representa el roquedo de la Península Ibérica. Analícelo y responda a las siguientes preguntas: 
a) ¿Qué quieren decir los terrenos "silíceos", "calizos" y "arcillosos", que se mencionan en el mapa, e "ígneos"? ¿Cita las rocas más significativas de cada grupo?
b)  Diga qué Comunidades Autónomas participan de litología caliza, la silícea y arcillosa.. 
c) Indica qué unidades de relieve se corresponden con cada uno de los tres grupos de rocas, especificando su localización. 
d) Indica la relación existente entre los tipos de rocas o terrenos representados y  en el mapa y la evolución geológica de la Península Ibérica. 
e) ¿Qué formas de relieve y qué rasgos topográficos asocia a cada una de las tres litologías?. 

jueves, 3 de octubre de 2013

De las altas cordilleras a la mayor inundación

El Cenozoico o Era Terciaria es la época en la que los continentes se trasladaron a sus posiciones actuales. En este momento, por ejemplo, de Gondwana se separan varias conjuntos de tierras que van desplazándose hacia el norte y acercándose a otras zonas continentales.

Todo este desplazamiento de tierras afectó a todos los continentes, pero, especialmente, lo que afectó a lo que, con el tiempo, será la península ibérica será que la placa de Arabia colisione con Eurasia, cerrando el mar de Tetis hace unos 35 millones de años. Como consecuencia de ello, se produjo la Orogenia Alpina que formó las principales cadenas montañosas del Sur de Europa y Asia, comenzando en el Atlántico, y pasando por el Mediterráneo llegando hasta el continente asiático. En concreto, mientras que alrededor de lo que en la actualidad es el Mediterráneo se van formaron de oeste a este las cordilleras de los Atlas, Alpes, Alpes Dináricos, los Montes Pindo, los Balcanes, o el Cáucaso, en la península ibérica se formarán los Pirineos y las Béticas. Éstas cadenas aparecen por el plegamiento de sedimentos depositados en el fondo del mar existente entre el macizo hespérico y el resto de macizos.





Cuando aparecen estas montañas resurgen igualmente restos de los antiguos macizos que arrasados o hundidos bajo el mar se elevan y que todavía son visibles en los Pirineos y en las Béticas. Algo parecido ocurre en la Cordillera Costera Catalana. 
Pero no sólo surgen nuevas cadenas montañosas como éstas últimas, sino que además parte del macizo existente se fractura en su interior dando lugar a zonas elevadas (Horst) y otras hundidas (Graben). Entre las elevaciones están la Cordillera Central y los Montes de Toledo, mientras que las zonas hundidas serán ocupadas por los grandes ríos peninsulares y por depósitos procedentes de la erosión.

Igualmente alrededor del macizo y del escudo ahora fracturado surgen igualmente cordilleras que se sitúan alrededor de los mismos dando lugar a la Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Sierra Morena.

Con tanta fractura en la corteza terrestre se iniciarán un amplio proceso de actividad volcánica en algunos puntos (Campo de Calatrava, Olot – Ampurdán, Cabo de Gata).
Al final de todo este movimiento orogénico se producirá una importante crisis salina, producida en el periodo del Messiniense, que se caracteriza por una acumulación masiva de sal en su fondo y que probablemente incluyó un periodo de desecación casi completa del Mediterráneo como consecuencia de la desconexión marina con el Océano Atlántico motivada por el levantamiento tectónico de la zona del Arco de Gibraltar (cordilleras Bética y Rifeña), que canceló el aporte de agua que actualmente que provenía del Atlántico. 
A esto contribuyó entre otras cosas la tendencia hacia el Atlántico de la península ibérica, a la par que se pasó por un periodo de en el que la evaporación en el Mediterráneo supera la precipitación recogida por los ríos que en él drenan. Esta evaporación produjo la deposición de grandes cantidades de sal en el fondo marino.

La "crisis salina" terminó con la inundación de enormes dimensiones del Mediterráneo por aguas Atlánticas hace unos 5 millones de años a través de un paso abierto en el actual estrecho de Gibraltar. Esto provocó “ la mayor inundación de la Historia" pues el Mar Mediterráneo pudo llegar a llenarse a un ritmo de unos 10 metros diarios de subida de nivel. 
¿Cómo se inició la inundación del Mediterráneo? Pudo deberse a la subida en el nivel del Océano Atlántico aunque pudo haber una progresiva erosión del umbral de Gibraltar. El Mar Mediterráneo tardó en llenarse de unos meses a dos años.





Resultado de todo este proceso geológico tan complejo y tan variado en el tiempo y que tiene como punto culminante en la era terciaria  es la aparición, por un lado, de las unidades principales del relieve español y, por otro, la aparición de un mapa litológico muy singular en todo el territorio peninsular.




¿Cuáles serán las últimas modificaciones geológicas que vive la península ibérica y sus archipiélagos durante la era cuaternaria? ¿Por qué?.

martes, 1 de octubre de 2013

Imágenes y palabras

Eras geológicas, periodos y orogénesis


Evolución general geológica de la Península Ibérica

La península ibérica durante la Era Primaria


La península ibérica durante la Era Primaria

La península ibérica durante la Era Primaria


La península ibérica durante la Era Secundaria

La península ibérica durante la Era Terciaria


La península ibérica durante la Era Terciaria
La península ibérica durante la Era Terciaria

El conjunto de la Tierra durante la Era Terciaria




La península ibérica durante la Era Cuaternaria


La península ibérica con las actuales unidades morfoestructurales  y su procedencia

Tenemos doce imágenes  en las que aparecen desde la sucesión de las distintas eras geológicas hasta la realidad de las actuales unidades morfoestructurales de la península ibérica, así como de los archipiélagos balear y canario. Comenta la evolución a través de estas imágenes. 



¿Cómo aparecieron las distintas unidades morfoestructurales?

En esta entrada vamos a ver un tutorial preparado por el profesor Isaac Buzo en el que se nos narra la evolución geológica que ha vivido el territorio peninsular desde el Precámbrico hasta el Cuartenario. Ya hemos visto en clase como las características básicas del relieve español han sido surgiendo en el tiempo, y como elementos tan significativos como la forma maciza de la península, la elevada altitud media o la ubicación periférica de las unidades de relieve se le une la enorme variedad de unidades morfoestructurales existentes. Tanto el zócalo o escudo, los macizos , las cordilleras y las depresiones son productos de esa larga evolución geológica. En este tutorial se describe de manera clara como aparecen las mismas. 





Tras ver ambos videos indica cómo y cuándo han surgido la distintas unidades morfoestructurales y cómo se manifiestan en las distintas unidades de relieve peninsular.