sábado, 19 de enero de 2013

Cuando vivimos la transición...demográfica

En la entrada anterior vimos como el ciclo demográfico antiguo en España se mantendrá a lo largo de todo el siglo XIX y prácticamente se mantiene hasta el año 1900. En esta transición del ciclo demográfico antiguo al moderno las características propias que son un descenso notable de la mortalidad, inicialmente, y un descenso de la natalidad, posteriormente, en España se van a dar pero a un ritmo diferente del modelo de Europa y con una menor temporal, pero con mayor intensidad. Desde 1858 hasta 1898 la natalidad y la mortalidad todavía fluctúan, y no se considera que se inicie la transición demográfica porque son todavía muy altos. En este modelo de transición la caracteriza principal está en la disminución suave de la natalidad, en el brusco descenso de la mortalidad, y en consecuencia, un elevado crecimiento natural.
Desde 1900 hasta 1936 hay un crecimiento natural elevado debido al descenso, principalmente, de la mortalidad infantil y de la mortalidad ordinaria, y al mantenimiento de la natalidad que va en descenso de forma suave y discontinua debido, en parte, a la bonanza económica, que en gran medida coincide con la expansión económica española ligada a la neutralidad en la guerra mundial, la primera, y al éxito económico de la dictadura de Primo de Rivera. Eso sí, España no va a permanecer ajena a ciertas crisis demográficas como serán la gripe del año 1918 (la que se vino a llamar gripe española, una de las últimas pandemias gripales del siglo XX en Europa), la crisis económica de 1929, que también se manifiesta en España, y sobre todo, a la sangría en la natalidad y mortalidad ligada a la Guerra Civil Española (1936-39).
Desde 1936 hasta 1950 se reduce el crecimiento natural debido a una baja natalidad ocasionada en gran medida a la Guerra Civil (1936-39) y la hambruna de postguerra y del modelo autárquico de los 50 y el bloqueo internacional que sufrirá el franquista tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, pero también con un descenso progresivo de la mortalidad, a excepción de las muertes en la citada guerra. La política pronatalista de Franco no fue suficiente para compensar esta tendencia.
Desde 1950 hasta 1975 se produce el mayor crecimiento natural por un descenso de la mortalidad debido a los avances médicos y sanitarios (generalización de las vacunas y aparecen los antibióticos y desaparecen las muertes por epidemias, se generalizan los partos en clínicas con lo que desciende la mortalidad infantil y la mortalidad de la madre, se produce una extensión de la sanidad pública con la Seguridad Social, y se mejora la higiene pública y privada) , el aumento del nivel de vida en consonancia con el desarrollismo económico de los años 60 y un repunte en positivo de la natalidad, el denominado “baby boom” español que se inicia en la década de los cincuenta, alrededor del año 1956, y que tienen su punto álgido en los años 1965- 66. El aumento del nivel de vida se manifestó en la mejora de la dieta: se superaron la malnutrición y la escasez de la posguerra. El incremento del nivel educativo y cultural llevó a intensificar la prevención y a abandonar costumbres tradicionales nocivas para la salud. Especialmente positiva fue la reducción de la mortalidad infantil también disminuyó durante esta etapa, sobre todo la postneonatal causada por infecciones y desnutrición, gracias a los progresos de la pediatría, alimentación y cuidado materno. Entre 1965 y 1975 se culmina el éxodo rural, y los graves problemas de vivienda trajeron consigo una reducción del tamaño de las familias. A partir de 1978 y hasta la actualidad se ha ido reduciendo el Crecimiento Natural casi hasta rozar el crecimiento 0.


Con todo, la consecuencia de esta oscilación entre la natalidad y la mortalidad fue que el crecimiento natural de la transición fue alto, especialmente entre los años 1920-70.
Si vuestros progenitores nacieron entre los años 1956 y 1966 comentad como se reflejó el modelo demográfico de la transición demográfica en vuestra familia. Igualmente, si tenéis la fortuna de contar con vuestros abuelos/as preguntadles cuántos hermanos/as tuvieron, y comparadlo con el modelo demográfico actual.

2 comentarios:


  1. Ciertamente, el modelo demográfico de ese período( 1950-1975) se refleja en la historia de mis progenitores, puesto que, en el momento de su nacimiento contaron con métodos como la vacuna o la extensión de la sanidad pública para evitar ser contagiados por infecciones, además son ejemplo de la reducción de la mortalidad infantil ya que, todos los hermanos de mis padres permanecieron vivos tras el primer año de vida, así mismo son un ejemplo del concepto “baby boom” puesto que, una de mis abuelas tuvo siete hijos/as y la otra, tan solo dos.
    Por otra parte, los datos familiares en relación a mis abuelas/os son:

    Abuelo paterno: tuvo 2 hermanos, de los cuales,1 falleció tras nacer, durante la Guerra Civil.

    Abuelo materno: tuvo entre 5 o 6 hermanos/as (se desconoce si tuvo alguno más que falleció al nacer).
    Abuela paterna: tuvo 6 hermanos/as.

    Abuela materna: tuvo 3 hermanos/as.

    Todos pertenecen a la época en la cual se produjo la Guerra Civil y, por lo tanto, padecieron el período de sufrimiento de la postguerra.

    Como he podido comprobar, mis abuelos pertenecieron a una etapa en la que la natalidad y la mortalidad eran decrecientes y por lo tanto, el crecimiento natural era disminuido, algo similar a lo que ocurre en la actualidad, pues el régimen demográfico moderno se caracteriza por unas bajas tasas de natalidad y mortalidad, con un crecimiento natural reducido que se acerca al crecimiento cero, debido al envejecimiento de la población por el descenso de la fecundidad. Sin embargo, los factores que han llevado a esta situación son diferentes a los de la década de 1930, en aquel momento se dieron causas como hambrunas, faltas sanitarias e higiénicas, problemas económicos y políticos, y ahora, sin embargo, las causas del actual régimen demográfico son: crisis económica, cambios en la mentalidad y aumento del nivel de vida y cultural.

    Por otro lado, y para finalizar,cabe destacar la participación de la acción inmigrante; un factor reciente(es decir, no se dio a principios del siglo XX ) que ha producido el aumento de la natalidad, así pues, aunque el envejecimiento de la población sea todavía permanente, la creciente fecundidad de las mujeres extranjeras constituye un elemento positivo para el régimen demográfico español.

    Nieves Calero 2ºA Bto

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  2. Gloria Alfaro Villalobos
    Mi abuela materna procedía de una familia compuesta por 10 miembros, sus padres, sus siete hermanos y ella.
    El padre era militar y la madre ama de casa. A pesar de la época en que nació mi abuela (1939) no pasaron hambre y nunca, ni mi abuela ni sus hermanas tuvieron que ponerse a “servir”. Ella alquiló en una mercería un rincón y en una mesa camilla cogía carreras de medias y así se pagó su ajuar. Desconocemos si mi bisabuela quiso tener tantos hijos o no.
    Mi abuelo materno se quedó huérfano cuando tan solo contaba con 2 años y su hermano 4. su padre, maquinista de RENFE, se volvió a casar y tuvo otros tres hijos.
    Sé que él, mi abuelo, empezó a trabajar a los 9 años de aprendiz en una carpintería metálica y así poco a poco fue ascendiendo hasta oficial de 1ª.
    Cuando conoció a mi abuela y se hicieron novios contaban que entregaban parte de su sueldo en casa y otra parte la iban ahorrando. Paseaban y con el dinero del autobús mi abuela se compró los zapatos de novia, mi abuelo le regaló la tela para el vestido de novia, que le hicieron su hermana y su cuñada.
    Una vez casados se fueron a vivir a Madrid, donde mi abuelo ganaba en una semana lo que aquí, en Córdoba, ganaba en un mes. Dieron la entrada de un piso, pero al final lo vendieron y se volvieron a Córdoba porque añoraban mucho a la familia. Mi abuela no trabajó fuera de casa nunca más.
    Mi abuelo se estableció por su cuenta, junto a tres socios más, formando una sociedad limitada dedicada a la carpintería metálica, en la que trabajó hasta su jubilación.
    Mi madre tiene tres hermanos más y me cuenta que su madre en seis años tuvo a sus cuatro hijos y que se quedó con ganas de tener más.
    Mis padres al contrario que los suyos, una vez que empezaron a trabajar, no tuvieron que “entregar” nada de su sueldo en casa y de esa forma se pudieron casar con su piso pagado.
    Yo tengo solo un hermano y mi madre no se cansa de repetir que si hubiese tenido un trabajo seguro habría tenido, al menos, un hijo más.
    Despues de ver el numero de hijos de las tres generaciones puedo comprobar que de una a otra tienen la mitad.

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