viernes, 25 de enero de 2013

La gran patera


El Censo de población presentado en diciembre de 2012 señala que la población española alcanzó los 46.815.916 habitantes a 1 de noviembre de 2011 (fecha censal). En relación con el censo de 2001, creció en 5.968.545, lo que supone un aumento del 14,6%. La principal causa del incremento de la población entre 2001 y 2011 se debe al fuerte incremento de la población extranjera. En ese periodo han llegado a España más de tres millones y medio de extranjeros.

La población española ha experimentado un aumento mucho menos pronunciado en términos relativos que la población extranjera y ha pasado de poco más de 39 millones de habitantes en 2001 a más de 41 millones y medio. En el aumento de las cifras absolutas de la población española ha tenido mucho que ver, además de la natalidad y la mortalidad, vistas en el tema anterior, con el hecho de que muchos extranjeros hayan adquirido la nacionalidad española.

Evidentemente uno de los aspectos que más han influido en el aumento censal de la población radicada en España ha sido la entrada de población extranjera en España. A pesar de que durante muchos años hemos podido pensar que la puerta de entrada de la inmigración mal llamada ilegal ha podido ser por medio de las pateras - pequeñas embarcaciones que cruzan la ruta del estrecho-, o los cayucos- embarcaciones procedentes de la costa africana y tenía como destino las costas canarias-  que portaban a inmigrantes anhelantes de arribar a esa Europa rica e inhumana, lo cierto es que han sido los grandes aeropuertos españoles de Barajas (Madrid)  y el Prat ( Barcelona) los que han servido de "gran patera" de la inmigración en España.

En esta primera década del siglo XXI el censo de población extranjera en España ha experimentado un incremento muy importante de la población extranjera residente en España. Destaca especialmente el incremento de rumanos y marroquíes en términos absolutos y el de paraguayos, bolivianos y rumanos en términos relativos. Esto desmiente la idea de que la mayor parte de la población inmigrante lo haría en patera o en cayuco, como, a veces, desde los medios de comunicación se ha transmitido. Lo cierto es que un número importante de extranjeros ha entrado en España con un billete de avión en la mano.

En todas las comunidades autónomas se ha producido un incremento significativo del número de extranjeros respecto al censo anterior de 2001. No obstante, existen comunidades autónomas, como Illes Balears, Región de Murcia, Comunitat Valenciana o Cataluña en donde el porcentaje de extranjeros respecto a la población de su comunidad autónoma supera el 15%.

Por otra parte, el número de extranjeros es más elevado en determinadas zonas como grandes capitales, las islas y el levante español mientras que otras zonas como el noroeste peninsular y los municipios menos poblados del interior tienen porcentajes de extranjeros más bajos.De todas maneras, hasta el año 2010 esas cifras mostraban un continuo crecimiento de inmigrantes. Pero desde ese año el frenazo, la ralentización, se ha transformado en retroceso. Es la primera vez en 10 años que baja el número de inmigrantes empadronados en los municipios españoles.

Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid vivían 1.047.174 inmigrantes empadronados, 56.296 menos que en 2011. Los municipios que cuentan con mayor número de inmigrantes empadronados son Madrid (502.992 personas), Alcalá de Henares (44.459), Parla (33.555), Fuenlabrada (31.349) y Móstoles (29.584).Del 1.047.174 inmigrantes empadronados en la Comunidad de Madrid, el 41,3% son americanos -el 33,91% de América del Sur y el 5,80% de Centroamérica, el 38,71% europeos —el 24%, de Rumanía y Bulgaria—, el 12,28% africanos y el 7,59% son asiáticos, de los que 4,50% son chinos. Por nacionalidades, las cinco con mayor presencia son la comunidad rumana continúa siendo la que cuenta con el mayor número de extranjeros (221.160, el 21,12% de la población total extranjera empadronada), seguida de la ecuatoriana 99.306, el 9,48%); la marroquí (88.870, el 8,49%), la colombiana (62.284, el 5,95%) y la peruana (54.158, el 5,17%). Tras ellas se encuentran la comunidad china - que supera las 47.000 personas y la boliviana. Por detrás se encuentran los ucranianos y los dominicanos.
En otras provincias, como Málaga posee igualmente un alto índice de población extranjera, pero en este caso compuesta especialmente por ciudadanos del norte de Europa. Entre ellos destacan los británicos, que son el mayor grupo foráneo en la mayor parte de los cien municipios malagueños, tanto en los costeros como en los del interior.
Por contra existen provincias en las que la presencia de población inmigrante es muy reducida. casi siempre la razón se vincula a una atonía económica y a su escaso atractivo laboral. Son provincias que son rechazadas por los emigrantes dadas las limitadas expectativas de trabajo. La provincia que encabeza el ranking como la menos atractiva de España para los inmigrantes es Córdoba. A ésta le acompañan otras de tan poco atractivo como Lugo, Jaén, Badajoz, Cáceres o Palencia .

En España, el municipio con un tamaño superior a 10.000 habitantes y con un mayor porcentaje de población extranjera es Rojales (Alicante) con un 72% de su población nacida fuera de España. Los cinco municipios superiores a 10.000 habitantes que tienen mayor proporción de población extranjera se encuentran en la provincia de Alicante (los otros cuatro son Teulada, L’Alfás del Pí, Calp y Jávea / Xabia ).

Por otra parte, el municipio con más de 10.000 habitantes y con un menor porcentaje de población extranjera es Ubrique (Cádiz) con menos de un 1% de extranjeros. Sospechamos que Jesulín no tienen nada que ver con todo esto.


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