jueves, 9 de febrero de 2012

Sobre las colinas y más allá

Esta entrada, la última relacionada con el proceso migratorio, ha tenido diversos nombres. Se podía haber llamado como aquella canción de Siniestro Total "¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?", aunque reconozco que el título que le iba a poner en otro momento era el “Todos somos emigrantes”. Pero claro, así se titulaba un blog que se centraba en el proceso migratorio y que encontré mientras redactaba la entrada, así que desistí. La verdad es que el título era muy apropiado pues es absolutamente cierto que casi todos los españoles y no españoles somos hijos, nietos o bisnietos de personas que en un momento dado nacieron en un lugar y acabaron buscando su oportunidad en otro. Emigrar o inmigrar, is that the question?


¿Qué hemos sido? Un pueblo de emigrantes. ¿Qué somos? Una sociedad que recibe inmigrantes. ¿A qué aspiramos todos? A vivir lo mejor posible. ¿Ha habido trabajo para todos? Lo ha habido ¿Hay trabajos para todos? Esa respuesta es complicada, la daremos a la salida de la crisis, en el año...Bueno, más vale no pensarlo.
Si tiramos del hilo de nuestro pasado descubriríamos que tras nuestras espaldas existen acentos, paisajes o lugares que hoy quedan en el recuerdo familiar. Allí, en el punto de partida, dejamos parientes sobre las colinas y más allá*, que hoy son sujetos de alguna conversación, principalmente referida a lo que ya no es o no existe.
Emigrantes o inmigrantes somos todos, ya que como descendientes de emigrantes no podemos dejar de sentir cierta familiaridad o solidaridad con aquellos que hoy están en nuestras ciudades y que proceden de otros lugares.
Como descendientes de emigrantes que somos, deberíamos sentir lo que ellos - actuales emigrantes o inmigrantes - pueden sentir. Posiblemente han tenido esa misma sensación de soledad o de abandono al dejar el pueblo que sintieron nuestros mayores. Más tarde, en ellos floreció una sensación de ilusión al bajarse del coche, del autobús o del tren, la que se siente al llegar por primera vez a un lugar que puede ser el definitivo, o no. Tras esto, la angustia al comprender que lo que esperabas no se cumple, o que tarda más de lo esperado.


La gran patera de España: el aeropuerto de Barajas, principal lugar de entrada de inmigrantes al país.
Supongo que también tiene que ser una sensación extraña el hecho de empezar a sentir como bajo tus pies van creciendo raíces que te fijarán de forma definitiva a ese nuevo lugar. Si yo fuese hijo, nieto, o bisnieto de emigrantes - que lo soy- tendría que ser un poco emigrante…o inmigrante, porque hundiría mis raíces en muchos lugares dispersos. Emigrantes o inmigrantes somos todos porque posiblemente lo fuimos en el pasado familiar, porque lo seguimos siendo, o porque nuestros hijos a lo mejor (…o a lo peor) lo serán.
* El título de esta entrada está dedicado al magnífico guitarrista Gary Moore fallecido hace un año.(6-02-2011). Así se titulaba una de sus canciones.


5 comentarios:

  1. Tiene que ser muy duro cambiarte de ciudad o país, y echar raíces en otros lugares, que no es el tuyo de nacimiento,pero ahora hay una situación que asta nosotros mismos nos vamos a convertir otra vez en emigrantes por la situación en la que vivimos,y volver a aquellos años donde una día lo fuimos y comprender a la gente que lo hace ahora y viene a España a buscar una vida mejor.

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  2. Lucía López Muñoz12 de febrero de 2012, 12:36

    La situación actual de crisis en que vivimos y la falta de empleo en nuestro pais me hace pensar que quizás mi futuro laboral seguramente pueda estar fuera de España. Algunos de mis familiares por motivos de trabajo se fueron a otras ciudades e incluso a otros paises y en ellos se han quedado porque han formado su familia y su vida. Todos buscamos algo mejor aunque sea fuera de nuestras fronteras

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  3. Hola soy Juan Rafael Alcántara.
    Sobre todo en estos tiempos es cuando tenemos que tener mas sentido común y compasión por aquellos que han dejado atrás su lugar de origen por que nosotros quien sabe, quizás también tengamos que dejar nuestra ciudad y nuestra familia en busca de un lugar mejor.

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  4. Hola, soy Cristina Espejo.

    En mi opinión, entiende perfectamente a aquellas personas que deben abandonar a sus familiares, sus raíces, y todo una vida que han pasado a lo largo de la vida, desde la infancia hasta la juventud...
    Pero por otro lado, viendo estos tiempos y las poquísimas posibilidades de encontrar empleo o la muy lejana probabilidad de hayar un empleo bien remunerado...es lógico que la población tenga que inmigrar.Debe ser bastante duro tener que trasladarte a otro lugar diferente, en el que resulte complicado entender una lengua.Todo esto lo resumiría en soledad.

    Para finalizar, espero no tener que ser una de las tantísimas personas que deben abandonarlo todo.

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  5. soy MªÁngeles Muñoz.

    Comprendo la situación de estas personas que por diferentes motivos tienen que emigrar a otros lugares y dejar atrás los lazos familiares. En situaciones como la crisis que ahora estamos viviendo, no hay mas remedio que emigrar a conseguir trabajo.
    Espero no convertirme en emigrante.

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