lunes, 20 de enero de 2014

Viaje de ida y vuelta

Hace unos días, bueno algo más de unos días, leía en prensa un artículo sobre los actuales españoles que emigran fuera, especialmente a Alemania. Esa idea de ir a este país motor de Europa está muy interiorizada a día de hoy entre los españoles. Pero las cosas no son tan fáciles. Lo cierto es que mucho salen con su maleta cargada de esperanzas e ilusiones, pero también llena de miedos y dudas. 
Cuando llegan allí, a Alemania, la suerte, los contactos y la capacidad de adaptación serán claves. Y e que cuando vemos programas como Andaluces por el mundo suelen salir los que triunfan o arraigan, pero rara vez hablan de los que regresan, a veces, casi de inmediato. 
Cuando uno sale no sabe si encontrará el paraíso soñado o un descenso a los infiernos. Lo cierto es que, según la Oficina Federal de Estadística de Alemania, casi la mitad de los emigrantes que prueban suerte en ese país regresan al cabo de unos meses. Las razones están por ver y yo, de hecho, es lo que os voy a preguntar. 
La verdad es que la actual emigración es muy diferente a la que se produjo en los años 60. La razón es que se está marchando una población universitaria muy cualificada y eso es distinto a lo que ocurrió hace cinco décadas, cuando se iba mano de obra sin cualificar. Además, ahora el proceso para el emigrante está muy organizado. 
Antes, había acuerdos entre los países y los españoles se iban ya con un puesto de trabajo buscado y casi con alojamiento. Ahora va cada uno por libre, a buscarse la vida. 
Pensemos, por lo pronto, que Alemania se ha convertido en el principal polo de atracción de la nueva emigración que procede de casi todos los países de Europa del Sur, especialmente de italianos, seguidos de griegos y españoles. 
La inmigración hacia las ciudades germanas batió un récord en 2012, con 1.081.000 personas, un 13% más respecto al año anterior y la cifra más alta desde 1995. Sin embargo, el número de salidas es también muy alto: 579.000 extranjeros se fueron de Alemania el pasado año 
La mayoría de los españoles que han salido de España no son aventureros, sino personas obligadas a emigrar por circunstancias económicas. En cuanto a los empleos que se pueden conseguir rápido, parece ser que existe mucho trabajo en negro, y cobrando poco, especialmente, según dicen, si el empleador no es alemán. 
Está siendo muy común que en los hoteles de cuatro y cinco estrellas haya en la plantilla emigrantes españoles que trabajan ocho horas por 300-500 euros y una promesa de contrato indefinido que no suele llegar, o en la restauración, cobrando a veces, 10 euros la hora. 
La gente que llega ahora lo hace tras llevar mucho tiempo en paro y algunos sin idioma, siendo así muy difícil la adaptación. ".

1 comentario:

  1. En mi opinión este articulo refleja la realidad al completo, ya que actualmente muchísimas personas españolas tienen que emigrar a Alemania para poder encontrar trabajo, esto puede producirse entre jóvenes cualificados, y también en personas que ya tienen su familia es decir hijos,mujer o marido. Pienso que cuando ya tienes una familia formada, es más difícil tomar la decisión ya que esto provoca que ellos se queden en España y uno de los padres tenga que marcharse, o en casos extremos, puede provocar la emigración de la familia al completo. Y respecto a lo que el texto dice sobre la vuelta de estos emigrantes, lleva razón ya que España no tienen un nivel muy elevado de estudios y puede provocar que tengamos desventajas frente a otras personas que proceden de otros países. Creo que la mayor desventaja para nosotros es el idioma.

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